Érase una vez unos padres ilusionados por la creación de “ su sendero familiar “ con la llegada de su primera hija, Aia.



Estos padres, pudieron sentir la felicidad que aportaba cada paso que daban juntos por ese camino tan llano, cómodo y hermoso que les brindaba la vida.





Un día, por casualidad, 
se enteraron que otra personita les acompañaría en ese andar.








Ilusionados siguieron su camino, aunque a las 20 semanas un experto les advirtió  que esa ruta iba a cambiar y la pendiente comenzaría a subir.







Durante 15 semanas más no dejaron de subir y bajar..............







...... Hasta que ese experto les hizo un mapa,
el cual manifestaba que el sendero volvería a ser llano, cómodo y hermoso. Un respiro para ellos, que lo celebraron con un viaje en familia.







Dos semanas mas tarde nació Iria.
 Fuerte, robusta y bella como tenia que ser.





Iria comenzó su andadura con algún bache que otro, pues tuvo que visitar al sol  en dos ocasiones, pero cuando regreso al hogar todo volvió a la calma.
Se dice que después de la tempestad llega la calma, pero también es un hecho que después de la calma viene una tempestad …..






...... y así fue cuando comenzaron a percatarse de la aparición de pequeñas piedras que tenían que saltar. De como esas piedras se convertían en rocas, rocas que tuvieron que esquivar.




Los padres de Aia e Iria notaron que la senda ya no era tan llana y esa pendiente ascendía y ascendía y no se podía divisar el final de la
 montaña que se alzaba ante ellos.




Durante casi tres años han ascendido sin descanso por ese sendero inhóspito y a su vez hermoso,  hasta conocer un poco mas que contrariedad tenia Iria para caminar por el sendero de la vida.





 Importante es saber, pero mas importante actuar y este papá y esta mamá lo saben y por ello no les ha quedado mas remedio que retocar  el trayecto para que a Iria le resulte mas fácil y gracias a mucha gente con la que se han encontrado y se encontarán en su caminata lo pueden hacer posible…...



Y colorín , colorado este cuento….
 Acaba de empezar!



Iria seguirá forjando su sendero con la ayuda de su familia y toda esa gente dispuesta a ofrecer su sabiduría, su alegría, su hombro en el que llorar, sus palabras alentadoras, sus besos, sus abrazos, su economía, su astucia, su inteligencia, su arte …..
Todo será bien recibido!

Y nosotros daremos la bienvenida a tod@s aquell@s que querais acompañarnos por el Sendero de Iria.